El doble etérico
Hay muchos estudiantes de Teosofía, especialmente los más reflexivos y profundos y muchos
instructores, que están genuinamente confundidos por las discrepancias que encuentran,
entre lo que ha llegado a ser conocido como la segunda generación de Teosofía (el sistema
de Annie Besant/C.W.Leadbeater o simplemente el sistema A.B./C.W.L.) y las enseñanzas
de los dos Maestros que jugaron un papel decisivo en el establecimiento de la Sociedad
Teosófica y en la introducción de la Teosofía tal como fue divulgada por H.P.Blavatsky (el
sistema H.P.B./Maestros).
Cuando solamente se estudia uno de estos sistemas, no aparecen estas discrepancias, y
los estudiantes no encuentran dificultades o inconsistencias por las que preocuparse. Ellos
piensan que no pueden haber divergencias importantes ya que creen que el origen de los datos
y las características generales de la Ciencia Esotérica,son comunes a ambos sistemas, y por
lo tanto las discrepancias tendrán que ser triviales y verdaderamente sin importancia. Esta
actitud no es realmente defendible pero es la que generalmente mantienen los que solamente
han estudiado la literatura de la segunda generación, la cual ha llegado a ser comúnmente
aceptada en toda la Sociedad Adyar y generalmente en todo el mundo. Sus clasificaciones
de los principios del hombre y de los planos del Cosmos son los que usualmente se aceptan
en la actualidad. Sin embargo estos últimos, discrepan con los que originalmente se
divulgaron en la vasta literatura de Blavatsky. En este ensayo nos proponemos mostrar
algunas de las áreas en las que difieren, y podrá verse que casi todo gira alrededor
de la introducción en la literatura A.B./C.W.L del Cuerpo Etérico en la constitución del Hombre.
A partir de esto se tuvieron que hacer muchas alteraciones nosólo a la constitución del hombre
sino también a los planos de la Naturaleza para acomodar al Cuerpo Etérico, principalmente para
preservar la clasificación septenaria.
El propósito de este ensayo no es sólo el de señalar las discrepancias, sino también el de
demostrar que las alteraciones son injustificadas, dado que no hay y no puede haber algo
semejante al Cuerpo Etérico tal como lo describe Leadbeater.