La Ciencia de la Yoga
Gran número de personas reflexivas, tanto de Oriente como de Occidente, están sinceramente interesadas en el tema de la Yoga. Esto es natural, porque el que ha empezado a investigar la vida y sus profundos problemas quiere algo más definido y vital para sus necesidades espirituales que una mera promesa de goces celestiales o ‘vida eterna’ cuando abandone su breve y febril vida en este planeta. Los que han perdido la fe en los ideales de las religiones ortodoxas, y sin embargo sienten que su vida no es un fenómeno pasajero y sin sentido, se vuelven de modo natural hacia la filosofía Yogui para la solución de problemas referentes a su vida ‘interna’. Los que acometen el estudio de la Yoga con el objeto de encontrar una solución más satisfactoria a estos problemas, es probable que tropiecen con una dificultad seria. Pueden encontrar interesante la filosofía, hasta fascinadora, pero demasiado envuelta en misterio y jerigonza para ser de mucho valor práctico en su vida. Pues no hay otro tema que esté tan cubierto de misterio y sobre el cual se pueda escribir todo lo que uno quiera sin riesgo de que se le pruebe que está equivocado. Hasta cierto punto, esta atmósfera de misterio y sombras que rodea la Yoga se debe a la misma índole del tema.