iniciación astrológica - papus
La base de los estudios científicos proseguidos en los templos antiguos, egipcios, caldeos,
chinos, etc..., era el estudio del cielo. El recorrido del Sol en los 12 signos formaba el punto
de partida de numerosas historias míticas (la conquista del Vellocino de Oro, los Trabajos de
Hércules).
El orto y el ocaso de las constelaciones, los múltiples movimientos que se efectuaban en el
inmenso MAR CELESTE, Maha María, retenían la atención de los iniciados y formaban la
base de una enseñanza tan precisa como profunda.
Los caracteres alfabéticos de los alfabetos jeroglíficos egipcios, cuneiformes y chinos
primitivos (1) derivan directamente de la forma que tienen ciertas constelaciones, (fig. I).
El cielo se convierte así en el conservatorio del verbo, y si todos los monumentos
intelectuales de la Tierra fuesen destruidos, bastaría reemprender el estudio sistemático del
cielo para reconstruir los Principios de construcción.
Hay tres círculos de construcción general, el círculo del astro central, el círculo de los astros
móviles, y el círculo de los fijos:
Siete astros móviles.
Doce signos fijos zodiacales.