Raja Roga, la contemplación - Damodar
Parece prevalecer un malentendido general sobre este tema. Uno se confina a sí mismo por algún tiempo en un cuarto, y pasivamente se pone a mirar la punta de su propia nariz, un punto en el muro, o quizás, un cristal, estando bajo la impresión de que tal cosa es la verdadera forma de contemplación mandada por el Raj Yoga. Muchos no llegan a darse cuenta de que el verdadero ocultismo requiere de un DESARROLLO FÍSICO, MENTAL, MORAL Y ESPIRITUAL que corra en líneas paralelas, y se lastiman a sí mismos, física y espiritualmente, practicando lo que ellos falsamente creen que es Dhyan. Unos pocos ejemplos podrían mencionarse aquí con provecho, como un aviso para los estudiantes demasiado fervorosos. En Bareilly el escritor encontró a un miembro de la Sociedad Teosófica de Farrukhbad que narró sus experiencias y derramó lágrimas amargas de arrepentimiento por sus pasadas locuras –como el mismo las denominaba. Parece ser, de acuerdo a su relato, que hace quince o veinte años habiendo leído acerca de la contemplación en el Bhâgavâd Gitâ, comenzó la práctica de ella, sin una apropiada comprensión de su sentido esotérico y la estuvo practicando por varios años. Al principio experimentó un sentido de placer, pero simultáneamente encontró que gradualmente iba perdiendo control de sí mismo; hasta que después de unos pocos años, descubrió para su gran asombro y pesa, que él ya no era su propio maestro. Comenzó a sentir que su corazón se iba haciendo cada vez más pesado, como si una carga hubiese sido puesta sobre él. No tenía control sobre sus sensaciones; la comunicación entre el cerebro y el corazón se había hecho como si estuviese interrumpida. Ya que las cosas iban empeorando, asqueado discontinuó su “contemplación”. Esto ocurrió hace ya siete años; y aunque desde entonces no se ha sentido pero, sin embargo nunca ha podido recobrar su estado original saludable de mente y cuerpo. Otro caso estuvo bajo la observación del escritor en Jubblpore. El caballero en cuestión, después de haber leído a Patanjali y obras por el estilo, comenzó a sentarse en “contemplación”. Después de un corto tiempo comenzó a ver visiones anormales y a escuchar campanas musicales, pero no podía ejercer ningún control ni sobre estos fenómenos ni sobre sus propias sensaciones. No podía producir estos resultados a voluntad, ni tampoco podía detenerlos cuando estaban ocurriendo. Podrían citarse numerosos ejemplos como estos. Al escribir esta líneas, el escritor tiene sobre su mesa dos cartas sobre el tema dos cartas sobre su mesa, una de Moradabad y la otra de Trichinopoly. En resumen, todos estos males son debidos a la mala interpretación del significado de la contemplación tal como es prescrita para los estudiantes por todas las escuelas de Filosofía Oculta. Con objeto de proporcionar un vislumbre de la Realidad a través del denso velo que envuelve los misterios de esa Ciencia de Ciencias, fue escrito un artículo, el Elixir de la Vida . Desafortunadamente, en demasiados casos, la semilla parece haber caído en suelo estéril. Algunos de sus lectores se han apegado al siguiente párrafo del artículo: RAZONANDO DESDE LO CONOCIDO A LO DESCONOCIDO DEBE PRACTICARSE Y ALENTARSE LA MEDITACIÓN. ¡Pero, por desgracia! Sus prejuicios les han impedido a comprender lo que se entiende por meditación. Ellos olvidan que la meditación de la que se habla “es el anhelo inexpresable del Hombre interior por salir hacia lo infinito, que en los Tiempos antiguos era el verdadero significado de adoración” –como la siguiente frase lo muestra. Una gran cantidad de luz podría arrojarse sobre el tema si el lector volviese a revisar una parte precedente del mismo artículo, y recorriese atentamente los siguientes párrafos: ES ASÍ QUE, ENTONCES, HEMOS LLEGADO AL PUNTO EN DONDE NOS HEMOS DETERMINADO –LITERALMENTE, NO METAFÓRICAMENTE- A DESQUEBRAJAR LA CONCHA EXTERIOR CONOCIDA COMO LA ENVOLTURA MORTAL O CUERPO, Y ENTRAR EN UN PROCESO DE INCUBACIÓN, SALIENDO DEL CASCARÓN, VESTIDOS EN NUESTRO SIGUIENTE CUERPO. ESTE SIGUIENTE NO ES UNA FORMA ESPIRITUAL, SINO SOLAMENTE UNA MÁS ETÉREA. HABIÉNDOLA ADAPTADO POR UN LARGO ENTRENAMIENTO Y PREPARACIÓN PARA UNA VIDA EN ESTA ATMÓSFERA, DURANTE CUYO TIEMPO HEMOS HECHO QUE GRADUALMENTE MUERA POCO A POCO LA CONCHA EXTERIOR A TRAVÉS DE UN CIERTO PROCESO... TENEMOS QUE PREPARARNOS PARA ESTA TRANSFORMACIÓN FISIOLÓGICA. ¿CÓMO VAMOS A HACERLO? EN PRIMER LUGAR TENEMOS EL PRESENTE CUERPO, VISIBLE, MATERIAL, CON EL QUE TRATAMOS –EL HOMBRE, ASÍ LLAMADO, AUNQUE DE HECHO, SÓLO SEA SU CONCHA EXTERIOR. TENGAMOS EN CUENTA QUE LA CIENCIA NOS ENSEÑA QUE ALREDEDOR DE CADA SIETE AÑOS NOSOTROS CAMBIAMOS DE PIEL TAN EFICAZMENTE COMO UNA SERPIENTE; Y ESTO TAN GRADUAL E IMPERCEPTIBLEMENTE QUE, SI NO FUESE PORQUE LA CIENCIA NOS LO ASEGURA DESPUÉS DE AÑOS DE INCANSABLE ESTUDIO Y OBSERVACIÓN, NADIE TENDÍA LA MÁS MÍNIMA SOSPECHA DEL HECHO... DE AQUÍ QUE, SI UN HOMBRE PARCIALMENTE DESOLLADO VIVO, PUEDE A VECES SOBREVIVIR Y SER CUBIERTO CON NUEVA PIEL, ASÍ TAMBIÉN NUESTRO CUERPO ASTRAL, VITAL... PUEDE HACERSE QUE ENDUREZCA SUS PARTÍCULAS A LOS CAMBIOS ATMOSFÉRICOS. TODO EL SECRETO ESTÁ EN TENER ÉXITO EN DESENVOLVERLO O EVOLUCIONARLO, Y SEPARARLO DEL VISIBLE; MIENTRAS SUS ÁTOMOS GENERALMENTE INVISIBLES PROCEDEN A CONCRETARSE A SÍ MISMOS EN UNA MASA COMPACTA, CON EL FIN DE ELIMINAR GRADUALMENTE LAS VIEJAS PARTÍCULAS DE NUESTRA ESTRUCTURA CORPORAL Y VISIBLE, DE MANERA A HACERLAS MORIR Y DESAPARECER, ANTES DE QUE EL NUEVO CONJUNTO HAYA TENIDO TIEMPO DE EMITIRLAS Y REEMPLAZARLAS... NO PODEMOS DECIR MÁS. Una comprensión correcta del proceso científico arriba descrito dará una pista acerca del significado esotérico de la meditación o contemplación. La ciencia nos enseña que el hombre cambia su cuerpo físico continuamente, y ese cambio es tan gradual que es casi imperceptible. ¿Por qué entonces el caso debiese ser diferente con el hombre interior? Ese último también está desarrollando y cambiando átomos a todo momento. Y la atracción de este nuevo conjunto de átomos depende de la Ley de Afinidad –los deseos del hombre, captando hacia su alojamiento corporal sólo aquellas partículas que sean necesarias a darles expresión. Ya que la ciencia muestra que el pensamiento es dinámico, y la fuerza del pensamiento desarrollada por la acción nerviosa expandiéndose a sí misma hacia el exterior, debe afectar las relaciones moleculares del hombre físico. Los hombres interiores, no obstante lo sublimado que pueda ser su organismo están aún compuestos de partículas, verdaderas, no hipotéticas, y aún están sujetos a la ley de que una “acción” tiene una tendencia a repetirse a sí misma; una tendencia a establecer acciones análogas en la “concha” más densa con la que están en contacto y dentro de la cual están escondidos. – El Elixir de la Vida. ¿Qué es lo que el aspirante de Yoga Vidyâ se esfuerza por lograr si no es el ganar el Mukti al transferirse a sí mismos gradualmente de un cuerpo tosco y denso al siguiente menos denso y tosco, hasta que todos los velos de Maya hayan sido quitados sucesivamente y su Atma se haya hecho uno con Parâmâtma? ¿Supone él que este gran resultado podrá ser logrado con dos o cuatro horas de contemplación? ¿Y será detenido el proceso de emisión de átomos y su reemplazo por otros durante las restantes veinte o veintidós horas que el devoto no se encierre en su cuarto para meditar? Y si esto no es así, entonces ¿cómo pretende atraer todo ese tiempo solamente aquellos átomos apropiados para sus fines? Por la observación anterior es evidente que así como el cuerpo físico requiere de atención incesante para evitar la entrada de una enfermedad, de la misma manera también el hombre interior requiere una observación incesante, de manera que ningún pensamiento consciente o inconsciente pueda atraer átomos inadecuados para su progreso. Este es el verdadero sentido de la contemplación. El factor primario en la guía del pensamiento es la Voluntad. Sin esto, todo lo demás es inútil. Y para ser eficiente con el fin deseado, debe de ser no sólo una resolución pasajera del momento, un simple deseo intenso de corta duración, sino un esfuerzo decidido y continuo, tanto como pueda ser continuado y concentrados sin un solo momento de descuido. El estudiante haría bien en tomar nota de la frase subrayada en la cita anterior. Debería también imprimir indeleblemente en su mente que: No sirve para nada ayunar mientras uno requiera comida... La cosa esencial es deshacerse del deseo interior y sin esto el remendar o simular la cosa real es hipocresía descarada y esclavitud inútil. Sin darse cuenta de la trascendencia de este hecho tan importante, cualquiera que por un momento encuentra una causa de desavenencia con cualquiera de su familia, o tiene su vanidad herida, o por una llamarada sentimental del momento, o por un deseo egoísta por utilizar el poder Divino para sus propósitos bajos –al instante entra precipitadamente en la contemplación y él mismo se estrella en la roca que divide lo conocido de lo desconocido. Revolcándose en el fango del exoterismo, no sabe lo que es vivir en el mundo y sin embargo no ser del mundo; en otras palabras, cuidarse a sí mismo en contra de sí mismo es casi un axioma incomprensible para el profano. Los Indos deberían saber más de la vida de Janaka, quien, aunque un monarca reinante, era sin embargo designado como un Rajarshi y se dice que alcanzó el Nirvânâ. Escuchando su amplia fama, unos pocos sectarios fanáticos fueron a su corte a probar su poder Yóguico. Tan pronto como entraron en la sala real, el rey habiendo leído sus pensamientos –un poder que todo chela alcanza en una cierta fase- dio instrucciones secretas a sus funcionarios para que a lo largo de una calle particular de la ciudad se colocaran a ambos lados muchachas danzando las canciones más voluptuosas. Ordenó entonces que una gharas (ollas) se llenaran con agua hasta el borde de manera que el mínimo zarandeo derramase su contenido. Los sabihondos, con una ghara (olla) llena sobre su cabeza, fueron ordenados de pasar a lo largo de la calle, rodeados por soldados con espadas desenvainadas listas para ser usadas en contra de ellos tan sólo dejaran derramar una sola gota de agua. Los pobres hombres habiendo regresado al palacio después de haber pasado exitosamente la prueba, fueron interrogados por el Rey-Adepto preguntándoles con qué se habían encontrado en la calle por la que se les había hecho pasar. Con gran indignación respondieron que la amenaza de ser despedazados se había apoderado tanto de sus mente que no pensaron en nada sino en el agua sobre sus cabezas, y la intensidad de su atención no les permitió darse cuenta de lo que estaba pasando a su alrededor. Entonces Janaka les dijo que bajo el mimo principio podrían fácilmente comprender que, aunque estando exteriormente ocupado en el manejo de los asuntos de su Estado, él podía, al mismo tiempo, ser un Ocultista. Él también, mientras estaba en el mundo, no era del mundo. En otras palabras, sus aspiraciones interiores lo habían estado conduciendo continuamente hacia la meta en la que su entero yo interior estaba concentrado. El Raya Yoga no alienta impostura alguna, ni requiere de posturas físicas1. Tiene que tratar con el hombre interior cuya esfera yace en el mundo del pensamiento. El tener el más elevado ideal colocado frente a uno mismo y luchar incesantemente para ascender hasta él, es la única concentración verdadera reconocida por la Filosofía Esotérica que trata con el mundo interior del noumena, y no con la concha exterior del phenomena. El primer requisito para ello es una completa pureza de corazón. Bien podría decir el estudiante de Ocultismo con Zoroastro, que pureza de pensamiento, pureza de palabra y pureza de acción, -son los elementos esenciales de alguien que quisiese subir por arriba del nivel ordinario y unirse con los “dioses”. Un cultivo del sentimiento de filantropía no egoísta es el sendero que tiene que ser recorrido para ese propósito. Porque es sólo éste el que conducirá hacia el Amor Universal, la realización del cual constituye el progreso hacia la liberación de las cadenas forjadas por Maya (la ilusión) alrededor del Ego. Ningún estudiante alcanzará esto inmediatamente, pero como nuestro Venerable Mahatma dice en el “Mundo Oculto”: Mientras más grande sea el progreso hacia la liberación, lo menos será este el caso, hasta que, para coronar todo, los sentimientos personales humanos y puramente individuales, los lazos de sangre y amistad, el patriotismo y las predilecciones de raza, todos ellos cederán fundiéndose en un solo sentimiento universal, el único verdadero y sagrado, el único no egoísta y eterno, Amor, un Inmenso Amor por la Humanidad como un todo. En resumen, el individuo es fundido con el todo. Desde luego, la contemplación, como generalmente se entiende, no está desprovista de sus ventajas menores. Ella desarrolla un conjunto de facultades físicas como la gimnasia hace con los músculos. Es suficiente para propósitos de mesmerismo físico; pero de ninguna manera puede ayudar al desarrollo de las facultades psicológicas; como el atento lector podrá percibir. Al mismo tiempo, aún para propósitos ordinarios, la práctica nunca puede ser demasiado bien protegida. Si, como algunos supones, ellos tienen que ser enteramente pasivos y perderse a sí mismos en el objeto frente a ellos, deben recordar que, al estimular de esta manera la pasividad, ellos, de hecho, permiten el desarrollo de facultades mediúmnicas en ellos mismos. Como ha sido declarado repetidas veces –el Adepto y el Médium son los dos Polos: mientras que el primero es intensamente activo y de ésta manera es capaz de controlar las fuerzas elementales, el segundo es intensamente pasivo y así incurre en el riesgo de caer como presa del capricho y malicia de embriones dañinos de seres humanos y de elementarios. De lo dicho anteriormente es evidente que la verdadera meditación consiste en el “razonamiento desde lo conocido hacia lo desconocido”. Lo “conocido” es el mundo fenoménico, cognoscible por nuestros cinco sentidos. Y todo lo que vemos en este mundo manifestado son los efectos, las causas de los cuales deben ser buscadas en lo noumenal, lo inmanifestado, el mundo “desconocido”; esto tiene que ser logrado por la “meditación”, esto es, una atención continua al sujeto. El Ocultismo no depende de un solo método, sino que emplea tanto el método deductivo como el inductivo. El estudiante debe primero aprender los axiomas generales, que han sido suficientemente establecidos en El Elixir de la Vida y en otros escritos ocultos. Lo que el estudiante tiene que hacer 1 “La postura debe ser firme y cómoda” (2-46) primero es comprender los axiomas y, por el empleo del método deductivo, proceder de los universales a los particulares. El tiene entonces que razonar de lo “conocido a lo desconocido”, y ver si el método inductivo de proceder de los particulares a los universales, soporta esos axiomas. Este proceso forma la fase primaria de la verdadera contemplación. El estudiante debe primero captar el tema intelectualmente antes de que pueda esperar realizar sus aspiraciones. Cuando esto es logrado, viene entonces la siguiente fase de meditación, la cual es “el anhelo inefable del hombre interior “por salir hacia lo infinito”. Antes de que un tal anhelo pueda ser adecuadamente dirigido, la meta debe de ser, primero determinada. De hecho, la fase más elevada, consiste en prácticamente realizar lo que los primeros pasos habían puesto dentro de la comprensión de uno. En resumen, la contemplación, en su verdadero sentido, es el reconocer la verdad de la frase de Eliphas Levi: El creer sin conocer es debilidad; el creer, porque uno conoce, es poder. El Elixir de la Vida no sólo da los pasos preliminares en la escala de la contemplación sino también le dice al lector cómo lograr las fases más elevadas. Traza, por así decirlo, el proceso de la contemplación, la relación del hombre “el conocido”, el manifestado, el fenómeno, respecto “al desconocido”, el inmanifestado, el nóumeno. Muestra al estudiante qué ideal contemplar y cómo ascender a él. Coloca delante de él la naturaleza de las capacidades interiores del hombre y cómo desarrollarlas. Para un lector superficial, esto podría, quizás, parecer como el colmo del egoísmo. Sin embargo un poco de reflexión mostrará que es todo lo contrario. Ya que él enseña al estudiante que para comprender lo noumenal, debe identificarse a sí mismo con la Naturaleza. En vez de verse a sí mismo como un ser aislado, debe aprender a verse a sí mismo como una parte del Todo Integral. Ya que, en el mundo inmanifestado, puede ser percibido claramente que todo está controlado por la “Ley de Afinidad”, la atracción del uno por el otro. Allí, todo es Amor Infinito, entendido en su verdadero sentido. No estaría ahora fuera de lugar el recapitular lo dicho hasta ahora. La primera cosa a hacer es estudiar los axiomas del Ocultismo y trabajar sobre ellos por los método deductivo e inductivo, lo cual es la verdadera contemplación. Para convertir esto en un propósito útil, lo que se comprenda teóricamente debe ser logrado prácticamente. Dâmodar K. Mavalankar